Descubramos Juntos Indonesia.

Cuando pensamos que tenemos la vida resuelta y que ya todo funciona como lo pronostica el meteorólogo del noticiero de la tarde, las cosas pueden cambiar en cuestión de horas, minutos o segundos.

No hablo de una fatalidad que a veces no se ve venir y repentinamente nos encontramos perdidos en una situación no deseada, sino el tener que tomar decisiones que van a cambiar nuestra forma y estilo de vida enfrentándonos a un mundo completamente diferente al que estamos acostumbrados y exactamente a 12 horas de diferencia, o sea literalmente del otro lado del mundo.

Motivos políticos del momento llevaron al cierre de una compañía con más de 75 años en Uruguay y eso generaría buscar nuevos horizontes, claro que nunca pensé que esos horizontes estaban más allá de varios horizontes.

INDONESIA. Sonaba raro y lejos. Pocos nos animamos a indagar en esta oferta laboral en un principio ya que mucha gente esperaba el milagro del retorno al trabajo en nuestro país.

Tomamos la decisión y allí salimos a cruzar el mundo, primero llegamos dos uruguayos, a los pocos días llegaron otros cinco y meses más tarde lo harían algunos más.

Al bajar del avión en la capital Jakarta recibimos la cálida bienvenida de el calor y la humedad reinante en el lugar.

Del aeropuerto al hotel nos sorprendió el tráfico; el conductor estaba a la derecha y por lo tanto las calles y avenidas adaptadas al estilo inglés, pero esa no era la sorpresa pues algunos tuvimos la oportunidad de viajar y ver que muchos países del mundo adaptaron este sistema, lo que nos sorprendió fue: el tráfico!

Miles de vehículos adaptándose ese día a un nuevo desafío en las calles de la capital, yendo y viniendo en forma desordenada y sin control.. motos, moto taxis, autos, camiones, más motos … olas de vehículos tratando de luchar por un lugar más adelantado en la senda y un concierto de bocinas que amenizaban el viaje hasta el hotel.

Pasaron los días y fuimos aprendiendo a cruzar a la calle, no era tarea sencilla ya que el semáforo en algunos lugares formaba parte de un hermoso adorno navideño al que solo respetaban algunos, en ese momento me sentía la rana del video juego tratando de cruzar y llegar entero al otro lado de la acera.

Diez millones de personas viven en la capital y otros 250 millones en el resto de las 17.000 islas que componen Indonesia.

Diversidad cultural en un país que no deja de asombrar en cualquiera de sus rincones, 3 husos horarios y numerosos dialectos con un solo idioma oficial que intenta unir un país castigado por 300 años de colonización holandesa y una guerra que los continua esclavizando hasta su finalización que es cuando al fin logran su independencia en agosto de 1945.

La gente es sencilla y amable, el extranjero es tratado con respeto y el boom de los teléfonos personales con cámara hoy por suerte son de fácil acceso a los menos pudientes, esto les ha dado la oportunidad de poseer tecnología para comunicarse pero a la vez para fotografiar todo lo que se mueve incluidos los extranjeros con rasgos diferentes a lo que están acostumbrados a ver y así empezamos a formar parte de su librería de fotos, lugar donde íbamos salía foto.

La geografía del lugar, la variedad de flora y fauna de las islas y el bajo costo de vida es lo que atrae mucho turismo, por ejemplo Bali es famoso por sus playas, volcanes, parques, reservas naturales, atracciones y vida nocturna, es la Macao de la China, donde la población de Indonesia es en un 90% musulmana, en Bali la mayoría son Hinduistas y se han adaptado a los cambios y al turismo más fácilmente que el resto de las islas.

Esto también trae más control en el tráfico ya que su cercanía con Australia ha generado a través de los años un crecimiento en la adquisición de bienes inmobiliarios por parte de estos y la radicación definitiva de mucha gente buscando el paraíso del relax, pero sobre todo porque también es barato, sumado al bajo porcentaje de crímenes y pocos impuestos dan ganas de volverse ya mismo.

Lugares poco comunes y exóticos como las Islas de Komodo, en la localidad de Flores se encuentra una especie reptil única en el mundo: El Dragón de Komodo.

El parque no cuenta con rejas ni cercas que separe a los animales de su forma de vida, las islas son grandes y se los puede ver libremente. Solo se llega en pequeños barcos y las recorridas son con Rangers entrenados y a pie, no existe ningún tipo de vehículo allí, pero entrada la tarde los visitantes deben retirarse ya que las islas no cuentan con hotelería ni comodidades, los dragones no son alimentados pues que cambiaría por completo las costumbres de estos enormes reptiles.

Un libro entero necesitara para contar cada maravillosa experiencia pues fue mucho tiempo desplazándome de un lado a otro dentro del país y resumirlas no es sencillo.

Pase 4 buenos años junto a mi Señora, mi hijo y algunos amigos trabajando para una de las grandes compañías aéreas del mundo y pude vivir allí la experiencia asiática, algo que no estaba en nuestros más remotos planes de vida pero así fue y doy gracias a haber tomado la decisión correcta en el momento adecuado.

Hoy me encuentro viviendo en otro continente donde también me han recibido y me han dado la oportunidad de poder seguir ampliando conocimientos y experiencias. Donde un país castigado por un genocidio de más de un millón de personas en solo 90 días en 1994 se redescubre y deja atrás ese horrible episodio perdonándose y uniéndose con un fin común, ser un ejemplo para el Africa y el mundo: Ruanda.

Escrito por: Diego Marsiglia (Piloto Comercial).