A lo largo de la historia, a todas las sociedades les ha tocado vivir momentos de cambios que fueron claves para el desarrollo de la humanidad. Como por ejemplo: la Invención de la Imprenta o la Revolución Industrial. Hechos históricos que en su momento causaron grandes conflictos y cuestionamientos, pero que sin duda marcaron un antes y un después en la historia de la humanidad.
Pero los cambios no suceden cada cientos o miles de años, suceden constantemente. Día a día vamos evolucionando como sociedad, pequeños o grandes pasos nos hacen estar un poco más avanzados a lo que fuimos ayer o hasta hace unos minutos atrás.
La transformación digital es otro de esos hechos históricos inquietantes que ineludiblemente nos hace pensar en el futuro. Porque es un cambio que llegó para quedarse, y evolucionar. Es una revolución que en tiempo récord ha puesto al mundo a un clic o touch de distancia. Y por supuesto, cambió y está cambiando el mercado.
Hoy en día, no hay nada que no podamos encontrar en Google, y lo que no está, probablemente no exista, por lo menos para los usuarios.
El boom de las redes sociales ha permitido el surgimiento de miles de negocios al rededor del mundo, y muchísima gente ha multiplicado los números de sus cuentas bancarias por ser pioneros o partícipes de este cambio social, cultura y económico.
El 97% de los uruguayos cuenta con al menos un dispositivo electrónico en su hogar, y el 82% tiene contratado servicio de internet. Estos datos nos arrojan información cualitativa acerca del comportamiento de la sociedad actual. Estamos dispuestos a pagar servicios que nos faciliten las cosas.
Si su negocio ofrece al usuario la posibilidad de hacer todo desde la palma de su mano probablemente ya haya recibido gratamente la transformación digital. Si no lo ha hecho, todavía está a tiempo. Pero los mismos consumidores han hecho que esto ya no sea una opción.
Escrito por: Lic. Daniel Castro.